sábado, 12 de mayo de 2012

Tema 4: creación literaria CON y PARA niños.


En este tema, veremos la creación literaria con y para niños de educación infantil:

La creación literaria con niños es aquella que creamos con ellos en el aula, con su ayuda, por lo que es más recomendable, trabajar esta técnica en el segundo ciclo de educación infantil, ya que sus conocimientos son más amplios. Nuestro papel en el aula es ser mediadores al crear libros con los niños, pero también es nuestra función ponerlo en un formato adecuado que sirva para estar en el aula, en el rincón de lectura.

Una forma de crear un cuento sería mediante una lluvia de ideas. Cada niño escribe o piensa lo que se le ocurra para el cuento, para más tarde ponerlo en común y ordenarlo lo mejor posible entre todos para que sea coherente y tengan sucesión las diferentes ideas de cada uno, y crear la historia a partir  de ello. Si no sale ninguna idea, la profe irá haciendo preguntas a los pequeños, de forma ordenada, para que entre ellos se respeten los turnos de palabra.

Otra de las creaciones que podíamos hacer con niños de infantil sería  crear una historia en la que cada niño vaya contando una parte de este cuento, y el siguiente, de forma ordenada, lo sigue, a partir de dónde el anterior se ha quedado, poniendo cada niño su propio espacio de la historia, participando todos. Lo malo de esta forma es que en el turno de uno de los niños, pueda decir que el personaje se muere, pero tampoco sería muy grave, puesto que el siguiente podría decir que resucita, y que la historia continúa.

Otra forma muy parecida a esta, es el cuaderno o libro viajero. La única diferencia que existe con el anterior, es que la historia encadenada es de forma oral, y el cuaderno viajero es de forma escrita.

Este consiste en un cuaderno, el cual cada niño, de forma ordenada, se lo lleva a su casa, y con la menor ayuda de sus padres, o de su familia, lo irán haciendo su creación literaria y plástica según el tema decidido en clase, ya sea comenzado por la profesora, o por los alumnos. Cuando un niño termine de escribir su parte del cuento, se lo llevará a clase para entregárselo al siguiente, y que éste pueda hacerlo lo mismo. El problema que hay en esta técnica, como he nombrado anteriormente, es la colaboración de los padres, que en muchos casos es demasiada, y en lo que consiste este cuaderno viajero, es que sea una creación de niños, no de adultos; pero lo que más debe participar es la originalidad y la creatividad de los niños, participando y siendo el soporte de los padres.

Da igual la técnica que usemos, porque al trabajar con los niños, al tener tanta imaginación, debemos estar abiertos a todo tipo de historias y sucesos fantásticos y surrealistas; a la vez que hacemos que se escuchen unos a otros, aún sabiendo que son egocéntricos, pero lo debemos trabajar siempre, y especialmente al crear un cuento, para que sean capaces de que la historia tenga un orden y un sentido lógico.

A partir de la LOGSE, se buscó lo lúdico, se buscaron estrategias para trabajar determinados aspecto en educación infantil, como que los niños que aún no saben escribir, tenga la posibilidad de hacer creaciones literarias. Durante siglos, la forma de crear textos literarios ha ido evolucionando, por ejemplo, con Aristóteles toda la literatura era en verso (lírica, teatro, y verso). Lo primero que se salió del verso fue la narrativa, que se empezó a escribir en prosa en vez de en verso. Más tarde fue el teatro (S. XIX), siendo la primera “Don Álvaro y la fuerza del sino”, pero hasta el S.XX no se pone en práctica. La poesía sigue respetando su forma clásica hasta el S.XX, no teniendo que rimar en un tema ritmo. Los primeros en experimentar esto fueron las corrientes de los istmos, y los dadaístas, como Vicente Unamuno. La Generación del 27 empezó a hacer poesía sin rima en España, por ejemplo el “Poema del aburrimiento”, de Alberti, escrito a finales de los 50. Exponiendo que al hablar de creación poética no todo tienen que tener rima, (aunque a los niños les encante, como con Gloria Fuertes), porque muchas veces, la palabra la tendremos  que decir nosotras ya que su vocabulario no es muy extenso aún.

La educación poética en España se podría decir que es nefasta, puesto que como he explicado anteriormente, no les hacemos creativos, aunque sea muchas veces más fácil de lo que pensamos, puesto que no hace falta tener una estructura propia con niños de educación infantil, sino que hay que entenderlo como un juego de palabras. Como mucho podremos usar el pareado, es decir, dos versos que riman entre sí de forma natural.

En este sentido vamos a ver diferentes estrategias para crear un taller de verso:

1. ¿Cómo es?

Inventar comparaciones cómicas sobre objetos y personas del entorno.

- El sol es como una galleta achicharrada que quema si la tocas.
- La pizarra es como la pecera de los peces abisales.
- La profesora de literatura es como...

Mi mamá es como una princesa.
Mi mamá es como el sol.
Mi mamá es como un arcoíris.
Mi mamá es como una flor.
Mi mamá es como una estrella.
Mi mamá es como el algodón de azúcar.
Mi mamá es como la primavera.

2. Tantanes.
Esta técnica consiste en utilizar dos o tres versos aplicando la hipérbole, la exageración.  Se puede utilizar en clase, para trabajar nuestros propios defectos y saber reírnos de ellos, y más tarde hacerlo con nuestras virtudes; o como libro viajero siempre trabajando el niño. Esta técnica les encanta, y se ríen un montón con ella, puesto que hacen sus propios chistes. Crear (no recordar) chistes hiperbólicos del tipo:

- Era tan pequeño, tan pequeño, que se sentada en una peseta y le colgaban los pies.
- Tenía una nariz tan larga, tan larga, que la usaba para rascarse el ombligo.
- Era un niño que tenía las orejas tan grandes que echó a volar.

3. La letra madre.
Elegir una letra y construir una frase en la que todas las palabras léxicas contengan esa letra.

4. Trabalenguas.
Inventar trabalenguas utilizando palabras con repetición de sonidos difíciles de discriminar.
(tra/tre/tri/tro/tru; bla/ble/bli/bli/blu; etc...)

5. Adivinanzas.
Pensar un objeto o una persona. Definirlo, sin nombrarlo, de modo que los demás puedan averiguarlo.

Es como una princesa.
Es como el sol.
Es como un arcoíris.
Es como una flor.
Es como una estrella.
Es como el algodón de azúcar.
Es como la primavera.
¿Quién es?... MI MAMÁ.

6. Pareados.
A estas alturas seguro que sabéis hacer un pareado. ¡A ver a quién le sale uno más divertido! ¿Y más romántico? ¿Y más...?

Es una de las estrategias más utilizadas por los maestros por lo tanto que les gusta a los niños. Esto es, por ejemplo, crear rimas con los nombres de los niños, pareados con nombres de animales o nuevas palabras, etc.

Roció siempre tiene frío.”

7. Greguerías.
¿Os acordáis de la actividad nº1? Pues ahora se trata de hacer las mismas comparaciones, pero sin el "como". Podéis empezar quitándolo de las que ya tenéis y luego inventar otras nuevas.

Consiste en la identificación de dos conceptos.

Mi mamá es (como) una princesa.
Mi mamá es (como) el sol.
Mi mamá es (como) un arcoíris.
Mi mamá es (como) una flor.
Mi mamá es (como) una estrella.
Mi mamá es (como) el algodón de azúcar.
Mi mamá es (como) la primavera.
¡Así es mi mamá!

8. Letanías.
Ya podemos empezar a escribir poemas sencillos. Pensad un tema y componed cada verso con una frase corta que os sugiera. Cada frase debe acabar en punto. ¡Y está prohibida la rima! Por cierto, una letanía tiene, al menos, diez versos.

Hay una estrofa muy sencilla que podremos utilizar muchas veces, la letanía, estrofas que tienen tres características:

1.    Los versos no tienen por qué rimar entre sí.
2.    Todos los versos acaban en un punto.
3.    Todos los versos hablan sobre el mismo tema.

Esta técnica es muy fácil hacerla con los niños, puesto que cada niño dice su verso, y más tarde, entre todos, se reordenan escribiéndolos en la pizarra, eligiéndolos entre todos para que tenga la mayor lógica posible.

9. ¿Cómo te llamas?
Vamos a hacer un acróstico sencillito con las letras de vuestro nombre. Cada letra, en vertical, debe iniciar una palabra en horizontal. Intentad que las palabras tengan relación con vosotros.

Es una estructura lingüística, en la que si sólo se la primera letra de las frases horizontales, forma una palabra o una frase. El más famoso se encuentra en el prólogo de “La Celestina”. 

Esta técnica es muy fácil para utilizarla en educación infantil, tanto en el primer ciclo, haciéndosela nosotros para el final del curso en forma de libro, como para el segundo ciclo, haciéndolas ellos, buscando palabras bonitas que hagan referencia a esa persona. También se puede utilizar haciendo referencia a la programación que estemos tratando, como la de la primavera, el otoño, la ciudad, el cuerpo humano, etc.

A -> Amor.
N -> Nostálgica.
D -> Dulce.
R -> Reina.
E -> Estrella, encanto.
A -> Alegre.

B -> Bonita
E -> Estudiosa
A ->Artista
T -> Tranquila
R ->Romántica
I -> Increíble
Z -> Zalamera

10. Acrósticos.
Seguimos haciendo versos sin rima. Pensad una palabra: objeto, animal, sentimiento...  escribid un acróstico, pero cada verso debe estar compuesto no ya de una palabra, como en la actividad anterior, sino de una oración cortita o de un grupo nominal. Hay que intentar que todos los versos tengan relación con la palabra elegida: que sirvan para describirla o que la sugieran, que expresen lo que os hagan sentir...

11. Caligramas.
Un caligrama es un poema visual, un poema en el que, por medio de las palabras, se dibuja el objeto del que se habla. Cuando se trata de algo inmaterial, se dibuja un símbolo (beso = labios; paz = paloma...)

12. Repeticiones.
Sabéis lo que es un estribillo... Inventad un verso que vaya a servir como estribillo de vuestro poema. Si todavía os da un poco de miedo escribir poesía, escribid vuestro poema de repeticiones con el siguiente esquema: estribillo + verso + estribillo + verso + estribillo...
Si os atrevéis juntad tres o cuatro versos entre estribillo y estribillo.

No intentéis rimar. El ritmo de la repetición y la rima del estribillo ya es bastante para que resulte poético. No olvidéis, tampoco, la comparación, la hipérbole, la aliteración y la metáfora trabajadas en las primeras actividades.

13. Poema de preguntas.
El poema se compondrá de un verso interrogativo y el siguiente como respuesta. Así, sucesivamente.

14. Encadenamiento.
Encadenar frases es de lo más sencillo: la segunda comienza con la palabra con la que terminó la primera. Encadenar versos es igual de sencillo si entendéis por verso una oración acabada en punto. Y recordad: olvidáis de la rima.

Esta técnica es un poco más difícil para memorizarlo, pero también queda muy chulo:

“Cuando crezca quiero ser como mi mamá”
“Mi mamá es como el sol”
“El sol brilla hasta que sale la luna”
“La luna me mima por las noches”
“Por las noches viajo por mis sueños”
“Mis sueños parecen de verdad”
“De verdad quiero a mi mamá”

15. Recreación de poemas.
Buscad un poema cortito. Si cambiéis el sujeto del poema por otra persona, animal u objeto, deberéis cambiar otras palabras relacionadas con esta. ¿Qué tal os ha quedado?

16. Enredar poemas.
Dos poemas breves se pueden enredar en uno solo, compuesto por versos descolocados de los otros dos.

17. Poema absurdo.
Los poemas absurdos, a parte de presentar un contenido absolutamente extraño, introducen como versos o como elementos de sus versos números, onomatopeyas, recortes de revistas... incluso dibujos. Leed los poemas "Me aburro" y "Buster Keaton..." de Rafael Alberti para haceros una idea. Escribid un poema absurdo.
Poner rima a un poema absurdo es algo así como ponerle una minifalda a un futbolista.

18. Poema sobre canción.
Elegid una canción. Fijaos en sus versos. Se trata de cambiar la letra a una canción contando con el ritmo de la música. Aquí sí que puede haber rima, normalmente asonante, porque muchas veces lo exige la canción.

A continuación, veremos algunas otras para hacer un taller de prosa:

1. El dibujo.
Sólo hay que mirar una ilustración, un mural, un dibujo… observar todo lo que aparece representado: qué hacen los personajes, dónde están, quiénes pueden ser… e inventar un cuento.

2. Secuencias.
Un poquito más difícil: una historia en imágenes secuenciadas debe servir de base para la historia. Se trata de “leerla” desde la iconografía y convertirla en texto oral.

3. Historias mudas.
Se escogen una serie de ilustraciones que no tengan nada que ver. Se ordenan y se inventa una historia que las reúna todas.

4. Binomio fantástico. (Gianni Rodari)
A partir de dos palabras sin relación aparente (ej. luz y cartera) se inventa una historia. Pero ¡ojo, hay que echarle mucha imaginación!

5. Hipótesis absurda. (Gianni Rodari)
¿Qué ocurriría si las plantas, una mañana, comenzasen a hablar? Inventad nuevas hipótesis absurdas y haced la historia correspondiente:
(Esta mañana ha ocurrido algo muy extraño: las plantas hablaban. Los geranios de las ventanas cotilleaban sobre lo poco que los riega mamá y el poto del salón gritaba y gritaba que estaba harto de la televisión......)

6. Minicuentos.
¿Has visto los cuentos de Calleja? Pues corta un folio en todas las mitades posibles  hasta hacerlo del mismo tamaño y escribe, con letra de chuleta, un cuento pequeñito. Puedes ilustrarlo, si quieres; a los niños les encantarán.

7. La liberación de mujer
Como sabéis, en la mayor parte de los cuentos populares, el papel de la mujer es siempre pasivo y ajustado a la visión tradicional (esperar al “príncipe” que la salve o se case con ella). Desde principios de siglo, la teoría literaria feminista ha propuesto revisar nuestros clásicos y hacer de las protagonistas, personajes activos en la historia. ¿Lo intentamos con uno cualquiera? Puede ser un cuento folclórico o una novela, o, incluso una película.

8. Cuentos múltiples por núcleos.
Dividid, cada uno, un folio colocado en vertical, en seis columnas iguales (bien medidas) y horizontales. Cortadlas dejando un margen de 5 centímetros a la izquierda. Escribid un cuento breve sobre el siguiente esquema:

1ª columna:
Érase
2ª columna:

Que
3ª columna:
Cuando
4ª columna:

Entonces
5ª columna:

Se
6ª columna:

Y

Juntad todos los cuentos y unidlos por el margen de la izquierda. Podréis leer múltiples cuentos  si abrís los seis por lugares diferentes que correspondan a cuentos distintos.

9. Estructura de un cuento en otro espacio o tiempo.
¿Qué tal Alicia en el País de los Romanos? o ¿El Flautista de Hamelin en la Guerra Civil Española? Inventad más posibilidades y escribid el final de los cuentos.

10. Y ¿Después del cuento?
Estamos acostumbrados a que todos vivan felices y coman perdices pero ¿Qué pasó con los 7 enanitos después de la "resurrección" de Blancanieves? ¿Tendrían mucho hijos la princesita y el príncipe rana? Inventad más posibilidades y escribid el final de los cuentos.

11. Palabras nuevas en un cuento popular.
¿Qué pasaría con el cuento de Caperucita Roja si tuviésemos que meter en él las palabras "marketing", "audiovisuales" y "aeropuerto"? ¿Y con el cuento de los 7 cabritillos si en él apareciesen las "nuevas tecnologías", el "constructivismo" y un "cohete espacial"? Inventad más posibilidades y escribid los cuentos.

12. Cuentos al revés.
Los buenos pasan a ser malos y los malos buenos. Los feos, guapos y los guapos, feos. Los listos, tontos y los tontos, listos. ¿Cómo sería la historia de Negrocarbón y los 7 gigantes? Inventad más posibilidades y escribid los cuentos.

13. Apellidos.
No se trata de investigar en la genealogía familiar. Se trata simplemente de inventar  el escudo de nuestro apellido, dibujarlo e inventar la historia que justifique sus elementos. ¡Puede remontarse a la Edad Media! ¡Y hasta a la Prehistoria!

14. La bandera.
Arturo de Bretaña fundó Camelot, su país ideal: inventó su bandera, creó sus leyes y vivió su historia... Se trata de hacer lo mismo, pero sobre el papel, ¡no sobre la clase ni sobre los compañeros!

15. Biografías a partir del nombre.
¿Quién fue Vicente Nario? y ¿Leo Pardo? Y ¿María No? Y ¿L. Fante? Y ¿Robin Hood Crusoe? Y ¿Cállate Kid?... Inventad más posibilidades y escribid los cuentos.

16. Historias en primera persona.
¿Qué contarías si fueras un objeto de la vida cotidiana como una cafetera, un huevo, un bolígrafo o un tomate? Inventad más posibilidades y escribid el cuento.

17. El título metafórico.
Escoged un verso de un poeta surrealista, un verso extraño, metafórico y descontextualizado. A partir de él escribid una historia. ¿Qué tal "La tarde loca de higueras" o "En el presidio de una almendra esclava" o "En el insomnio de las cañerías olvidadas"?


Ahora hablaré de las creaciones literarias para los niños de educación infantil, en las que tenemos que tener en cuenta el contenido, la estructura, el contexto, los personajes, el protagonista, el lenguaje, el vocabulario, las frases, los valores, y el formato, como vimos en el tema 2. Por ejemplo, al analizar un libro, al comprar uno, al crear nosotros uno para ellos, etc. debemos saber si es bueno para tenerlo en nuestra biblioteca de aula, si el tema les resulta interesante, si les gusta, etc.

También debemos saber nuestras propias capacidades creativas. Les debemos mostrar temas que les gusten y que con ellos se motiven, que estén entusiasmados porque sacaron lo mejor de ellos mismos. Otro gran problema, es que cuando le pedimos que cree algo inventado, se lo pedimos en ese mismo momento, ¡AHORA!, y si no lo hace se le pondrá un 0 en ese ejercicio, pero ellos, al igual que todos, tienen que estar inspirados, les debemos dejar tiempo para que piensen, y para que estén inspirados.

Como bien dejo Rodari, un escritor y pedagogo italiano, el cual escribió “La gramática de la fantasía”: “El niño cuando es pequeño tiene 100 lenguajes y nosotros le quitamos 99”. Esto ocurre cuando por ejemplo en la vida real o en el aula le hacemos distinguir entre realidad y ficción, fantasía; haciéndole racionalista. Al llegar a primaria se observa que no tienen creatividad al crear cuentos, ya que siempre al terminar un cuento inventado por ellos, terminan argumentando que todo fue un sueño; por lo que es necesario alimentar su creatividad, dando estrategias para crear historias infantiles.

A partir de los años 40, aparecen muchísimas estrategias para que los niños creen poemas y cuentos, como en una especia de “recetitas”, haciéndose la creación a partir de esas estrategias y actividades.

En la fantasía humana se pueden imaginar cosas que no sean reales, puesto que la literatura no pone límites a la fantasía, y nosotros tampoco lo debemos separar. Exponía que la imaginación es más importante que el conocimiento porque cuando eres imaginativo buscas salidas originales y deferentes de los demás, haciendo destacar, por lo que había que potenciarla en los niños. En plástica, el 60% de los niños se dedican a copiar modelos de la profesora, sin que puedan ser originales en su propia obra, por lo que los maestros también deber saberlo, y hacérselo saber a sus padres, que si hacen algo diferente es porque es creativo, y ellos también se lo tienen que potenciar.

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