Para comenzar el tema de literatura infantil y poder entenderlo
mejor, dividiremos la definición en dos: por un lado “literatura”, y por el
otro “infantil”.
·
Comenzamos viendo la definición de
literatura.
Al buscar en casa la definición de literatura, vi apropiado
buscarlo en la RAE, pero su definición no me convenció mucho, puesto que la
segunda parte de su definición ya se refiere al conjunto de libros, no a la
literatura en sí; por lo tanto, busque alguna definición más en
Para el diccionario de la Real Academia Española (RAE), la
literatura es el arte que emplea como medio de expresión una lengua. También se
utiliza el término para definir al conjunto de las producciones literarias de
una nación, de una época o de un género
(como la literatura persa,
por ejemplo) y al conjunto de obras que tratan sobre un arte o una ciencia (literatura deportiva, literatura
jurídica, etc.).
La literatura es la
disciplina que se aboca al uso estético de la palabra escrita. También puede
denominarse “literatura” al corpus de textos redactados bajo esta finalidad
estética o expresiva.
Al ver que estás
definiciones para mí no eran del todo acertadas, me propuse hacer la mía.
Estas definiciones me parecen
correctas, excepto cuando expone que también se utiliza el término para definir
el conjunto de las producciones literarias de una nación, y al conjunto de
obras que la tratan sobre un arte o una ciencia, puesto que con esto se refiere
a literatura como libros, no como al arte en sí; y por otra lado, al tratar
temas como por ejemplo deportivos o jurídicos, pienso que estos no se
consideran dentro de la literatura, sino de la paraliteratura, puesto que su
fin no es artístico, sino que más bien el de informar sobre distintos temas.
Por lo tanto, para mí, está
definición estaría más correcta sólo con la primera parte, “la literatura es el
arte de la palabra que emplea como medio de expresión una lengua.”
Su principal característica es que su intención sea artística, es
decir, que simplemente el autor pretenda crear arte a través de las palabras,
al contrario que la paraliteratura o la subliteratura. Otra de sus
características es que la obra sea de ficción (no confundirlo con fantasía), es
decir que no sea una historia real, aunque esté basada en hechos reales.
Ésta debe tener una función
expresiva, en la que se observa el estilo del autor, acompañado de la función
poética. Con estas dos funciones los autores logran una reacción en el
espectador, tanto como si es positiva o negativa, como puede ser el miedo, la
tristeza, la emoción, etc. con el fin de que para nosotros no sea indiferente y
que no haga meternos dentro del papel de los personajes.
Otro día, en clase, estuvimos viendo otros conceptos
relacionados con la literatura, como son la paraliteratura y la subliteratura (que está por debajo de la literatura). En esta segunda, sus autores
se adaptan a lo que la sociedad quiere, a lo que busca la humanidad en ese
momento, para que dicha novela tenga más lectores y ellos puedan ganas más
dinero, por lo que su fin no es crear arte, sino ganar dinero o que llegue a
ser un Best Seller. También vimos el concepto de literatura de género, la cual
se dedica a un género muy concreto, como
pueden ser las policiacas, de terror, de amor, etc.
Respecto al significado de paraliteratura, como su sombre indica,
se encuentra al lado de la literatura,
es decir, comparte aspectos con los textos literarios, pero les falta algo para que lleguen a ser textos
literarios. En estos textos, no cabe la posibilidad de la ficción, puesto que
todo es real, y sin diálogos. Otra gran diferencia con la literatura son sus
objetivos, ya que los textos paraliteraios pueden ser moralizantes, como las
fábulas; educativos, como “Theo visita el zoo”. Un ejemplo de estos textos
paraliterarios, pueden ser los diarios, las biografías, los ensayos, los
artículos, etc.
·
Después de conocer algo más sobre literatura, ¿Qué
es literatura infantil?
Después de ver estos conceptos, comenzamos a definir
literatura infantil, que como ya habíamos visto, las dos palabras por separado,
nos podíamos hacer un breve esquema de lo que sería literatura infantil.
La cual sería el arte de la palabra dirigido a niños
de hasta doce años.
Al buscar cada uno, en casa las definiciones que más
le interesaran, yo encontré la de Juan Cervera Borrás, el cual nació en Cervera
del Maestre, Castellón. Se dedicó en profundidad a la Literatura Infantil en
España, lo que se pone de manifiesto en su labor docente, la cual abarca desde
1971 hasta 1996.
Para él, la literatura
infantil se refiere a las manifestaciones y actividades que tienen como base la
palabra con finalidad artística o lúdica que interesen a los niños. De esta
forma aquí incluiríamos: cuentos, canciones, adivinanzas, poesías, teatros de
guiñol, trabalenguas, letrillas, dramatizaciones, etc.
y por otro lado, en la
revista de Andalucía “innovación y experiencias educativas”, se entiende por
literatura infantil la literatura
dirigida hacia el lector infantil,
más el conjunto de textos literarios que la sociedad ha
considerado aptos para los más pequeños, pero que en origen se escribieron
pensando en lectores adultos (por ejemplo Los viajes de Gulliver, La isla del tesoro o Platero y yo).
Podríamos definir entonces la literatura infantil (y juvenil) como aquella que
también leen niños (y jóvenes).
Después de leer estas dos
definiciones, me parece más adecuada la que hace Juan Cervera, pues que expone
que siempre se debe hacer la literatura infantil teniendo en cuanta al niño, su
momento evolutivo, sus intereses y sus gustos; al contrario que esta revista,
la cual argumenta que la literatura que en un principio fue destinada hacia
adultos, pero que ahora se puede considerar para niños, también es literatura
infantil. Esto lo veo erróneo, pues que si en un principio fue escrita para
lectores adultos, sus principales receptores van a ser personas adultas, no
niños; porque quizás ellos lo lean si nosotras, las profesoras se o ordenamos,
pero no tendrán ellos la misma emoción al leer esa literatura, que la que está
destinada hacia ellos, es decir, la literatura infantil.
·
Algunas características de la literatura
infantil:
Después de tener ya una idea
más concreta de lo que es literatura infantil, comenzamos a ver alguna de sus
características, como siempre, primero investigando en casa, para más tarde
ponerlo en común en la clase.
En internet encontré este
cuadro que me ha parecido muy interesante y creo que lo resume muy bien.
Sinceridad
|
El autor debe estar
convencido de lo que dice.
|
Veracidad
|
El texto debe diferenciar lo real de lo fantástico.
|
Calidad
|
Debe estar bellamente escrito y formalmente compuesto.
|
Contenido ideológico amplio
|
Debe defender los valores
humanos y sociales.
|
Tono
|
Ágil, natural y coloquial.
|
Vocabulario
|
Variado, adecuado, preciso e imaginativo.
|
chinealiza.files.wordpress.com/2008/04/literatura-infantil.pptSimilares
Otra página que también me
parece muy interesante, o mejor dicho un blog, es el del cuaderno de Herodes,
en el que también expone alguna de las características de literatura infantil.
* Trama lineal, aunque
últimamente la evolución de la LI ha llevado a tramas un poco más complejas,
con diferentes planos temporales, varias voces narrativas y tramas
secundarias como en la gran literatura, aunque, por supuesto, sin llegar a
niveles semánticos demasiado complejos que la hagan inaccesible al joven
lector.
* El tiempo y el lugar
generalmente son inmanentes o arquetipales, establecidos mediante referentes
tales como “Había una vez”, “En un lugar muy lejos de aquí”, “Hace mucho
tiempo”, entre otros.
* Imágenes de maravillosa
sencillez (no por ello triviales).
* Estilo no recargado ni
retórico; por el contario: muy ágil, dinámico y bastante depurado.
* Empleo frecuente del
diálogo, en un estilo narrativo directo, poco referencial.
* Actualmente se observa con mucha frecuencia la presencia de personajes
genéricos como “topo”, “sapo”, “ardilla”…
* Empleo exhaustivo del
sinsentido, el absurdo, la hipérbole, y otros recursos humorísticos.
* No se detiene mucho en la descripción de personajes o lugares, para ganar
tensión narrativa.
Todas ellas me parece que
tienen mucho sentido, pero también encontré una página que quizás amplíe más
algún otro punto que también veo importante, como por ejemplo los temas que
debe tratar:
a.
Los temas; con los cuales se identifica el niño.
b. El lenguaje; asequible pero a la vez mágico.
c. La fantasía; que relumbra, hechiza y sorprende.
d. El humor; fino, inteligente, ocurrente.
e. La aventura; que aumenta según el trajinar de los caminos.
f. El heroísmo; que lucha por el anhelo de hacer un mundo mejor.
g. La esperanza; que sostiene y alienta la vida.
Lograr reunir todo ello en el acto creador de la literatura supone arrojo,
entereza y extraordinario valor. Implica también trabajo con el lenguaje a fin
de alcanzar sencillez, candor y limpidez, porque para ser auténticos se tiene
que hablar desde el niño íntimo y recóndito, pero además en un código natural y
de acuerdo a las expectativas, intereses y preferencias del niño concreto,
aquel que existe y está ligado fervorosamente a la vida.
·
¿Qué características debe tener un libro de
literatura infantil para niños de 0-6 años?
Después de todas estas
características creo que queda claro todo lo que debe tener un libro de
literatura infantil para que sea especialmente bueno y adecuado para ellos,
valorando cada uno de los aspectos por separado y viendo que se ajustan a su
momento evolutivo y a sus interese. De este modo sabremos si es adecuado o no
para ellos:
1.
Un tema que sea interesante para los niños y
que se ajuste a su edad, como la amistad, por ejemplo. Es decir, que se sientan
identificados con dicho tema, puesto que quizás les puede haber pasado.
2.
Unos personajes reconocibles y aceptables
para el niño, ya sean animales u objetos, puesto que tienen un pensamiento
animista.
3.
Es recomendable que haya un protagonista con
el que el niño se pueda sentir identificado, puesto que reflejará el momento
evolutivo del niño. Es decir, un niño que haga cosas que suelen hacer los
niños. Pero también puede que no haya protagonista, y por lo tanto el niño no
se va a sentir identificado con un personaje en concreto. A esto se le llama un
libro coral.
4.
Una estructura de la historia simple, que sea
lineal, es decir, planteamiento, nudo y desenlace. Dentro de esta, se puede ver
circular, es decir, al acabar podemos volver a empezar la historia; o
acumulativa, la cual sólo hace referencia al nudo de la historia. Este es un
planteamiento donde se presenta la acción, un nudo acumulativo donde hay varios
personajes que hacen lo mismo o incluso con las mismas palabras de una forma
reiterativa. Un ejemplo de esta estructura se puede ver en el libro “a qué sabe
la luna”.
5.
Es necesario un contexto reconocible, es
decir un espacio y un tiempo que al niño le sea conocido. Suele estar escrito
en pasado.
6.
Su lenguaje y su estilo debe ser artístico.
Sus frases es recomendable que sean simples y cortas (sujeto + verbo +
predicado/ complementos). Si en el texto hay diálogos, también deben ser
reconocidos y adecuados a los personajes, es decir, un niño debe hablar con el
lenguaje de un niño, o una madre como una madre.
7.
Se deben tratar valores universales, como el
autoconcepto o la autoestima, entre otros. Como por ejemplo “Las orejas del
niño Raúl”. Es posible que la historia comience con un valor negativo y termine
con uno positivo, pero también puede ser que comience con un valor positivo y que
termine con el mismo valor positivo; o incluso que en algunas ocasiones termine
mal, pero no es muy normal que esto ocurra.
Antiguamente,
los valores solían ser: ser buenos, ayudar,…; y los valores negativos el
mentir, o el pegar, entre otros.
Pero
que a nosotros nos guste no tiene por qué gustarles a ellos, no podemos inducir
a que le guste sólo una cosa, sino que le tenemos que dar variedad para que él
mismo pueda elegir.
8.
Imágenes adecuadas y comprensibles para él.
9.
Y por último, un formato y una edición
también adecuada a su edad y a sus gustos. Es decir, páginas gordas, para que
le sea fácil poder pasarlas él solo, espirales de plástico para que también le
sea más fácil, agujeros en las páginas para que puedan meter los dedos, con
diferentes colores y texturas, etc.
Si todo ello se justa a los
gustos a la edad y al momento evolutivo del niño, querrá decir que es un libro
estupendo de literatura infantil.
·
Cuentos recomendados a su edad
Para saber qué tipo de
cuentos se recomiendan a cada edad, aquí les propongo un breve resumen sobre
los más adecuados:
En la etapa 0-2 años, al ser
su periodo sensorio motriz, y al explorar el mundo a través de los sentidos,
les llaman la atención los libros que emiten sonidos, tienen diferentes
texturas, los que les invitan a moverse, etc.
En la etapa de 2-5 años, los
pequeños están en su etapa preoperatoria, es decir, comienzan a construir
símbolos, es egocéntrico en su interpretación de la realidad, y especialmente,
aumenta su vocabulario en esta etapa. También en dicha etapa comienza la
prelectura, relaciona palabras con sus correspondientes imágenes, comienza a
desarrollar su sentido de la narración, por lo que son adecuados los cuentos en
los que introducen conceptos como los colores, las letras, los números, etc. Cuentos
en los que el protagonista se identifique con él, y en los que se ajuste los
interese del niño con el cuento y su momento evolutivo.
La última etapa que veremos
será la de 5-7 años, la etapa de pensamiento intuitivo, en la cual su
imaginación se va desarrollando favorablemente y a grandes pasos; ya entiende
el concepto de narración y va comenzando a leer textos breves y sencillos,
mediante sílabas o incluso palabras. Los libros que más se ajustan a esta etapa
son los cuentos que les ayudan a trabajar sus temores personales, los que son
de trama previsible, pero que tienen un final sorprendente, feliz y justo.
A parte de los temas más
recomendados para ellos, es muy importante ver sus intereses y sus gustos a la
hora de elegir un cuento, lo cual también varía dependiendo de la edad de los
niños, al igual que en el apartado anterior.
Entre los 2 y los 6 años,
los niños se encuentran en una etapa animista, es decir, según la teoría
piagetiana constituye junto con el artificialismo y el realismo una de las características
del pensamiento infantil sobre el mundo físico. Es una manifestación del
pensamiento egocéntrico por el que los niños del período preoperatorio dotan de
vida, e incluso de cualidades humanas, a los objetos del mundo material, por lo
que les interesan los animales, tanto protagonistas como no protagonistas,
humanizados; a ser posible que se den en un contexto cercano al de su vida
real, como puede ser la familia o la ciudad, entre otros.
Les interesan los temas
irreales y fantásticos, como las hadas, los gnomos, o los dragones; los cuentos
rítmicos y sencillos; y con una forma de escribir entretenida para ellos, como
puede ser con disparates, incoherencias, o malabarismos.
Su formato les debe entrar
por los ojos, es decir, que sea atractivo con imágenes y dibujos de colores
vivos, libros ilustrados, o libros con volumen (dioramas o pop-up).
Les llama más la atención
que haya imágenes a todo color, más que texto; que su encuadernación sea
flexible, manejable y fuerte. Que tanto el tamaño del cuento, como de la letra
y de las imágenes sean grandes, para que puedan observar todo con más
detenimiento.
Respecto a su motivación,
les interesa más la trayectoria de un personaje, como puede ser el
protagonista, con el que suelen identificarse su es un héroe, una princesa, más
que el desenlace en sí mismo, el cual siempre termina bien.
·
¿Cómo son los géneros literarios cuando se
escribe para niños?
Uno de los géneros es el teatro infantil.
No existen libros de éste en concreto, ya que los niños
no entenderían el género puesto que está escrito para que lo lean varias
personas, y al poder leérselo a los niños las personas adultas, como la maestra
o la madre, sería muy complejo hacer todas las diferentes voces de los
personajes, por lo que es mejor leerles una narración con varios personajes.
Una idea que proponen las editoriales Narcea y Grao, es
la de publicar libros escritos para adultos, en los que se dan ideas de cómo
hacer teatro para los niños, siendo ellos los protagonistas, y adaptándolo al
número de alumnos.
Otro de estos géneros es la poesía, Aristóteles argumenta que existe una poesía lírica y
otra épica. La primea es la que expresa los sentimientos, como por ejemplo las
de Bécquer; y la segunda es la que narra historias de héroes y Dioses.
La poesía lírica no existía para los niños, sino que más
bien era escrita para las madres, de una forma que al niño le fuera muy difícil
entenderlo, debido a su vocabulario, y a su contenido, es decir, a lo que
pretendía transmitir.
En la postguerra, Gloria Fuertes, la cual escribía poemas
de amor, llegó a la conclusión de que en España la educación poética se
dedicaba a destripar a éstos, en vez de sentirlos; por lo que comenzó a
investigar cómo escribir poesía para niños, dando un giro espectacular a
la poesía infantil.
Desde las primeras obras de Gloria Fuertes, quien vivió su infancia y juventud entre la cruenta
guerra «incivil» española y la segunda conflagración mundial, encontramos el
eco dolorido de la guerra; el temor ante la destrucción obstinada y ciega. La
poetisa es consciente del absurdo de la civilización moderna, del afán de
sociedades que buscan, con justicia, proteger la vida de los pájaros, pero
ignoran la destrucción de niños y de hombres. Gloria añora la paz que traiga
felicidad y alegría porque la guerra es siempre triste; una paz en la que renazca
el amor y se entronice el trabajo y la dignidad humana.
Una poesía coloquial que «consiga emocionar» por el calor
de lo verdadero, son notas con las que define su poesía Gloria Fuertes,
provocando un gran cambio en la poesía infantil, y haciendo que se escriban
pensando en lo que le interesa verdaderamente al niño, e introduciendo el tema
del absurdo. El humor es un ingrediente que no falta en los poemas de Gloria.
En algunas ocasiones, nos recuerda el de Ramón Gómez de la Serna, y con razón
Gloria denominó a algunos de sus poemas «gloriería», siguiendo el esquema de
Ramón.
Que estás en la tierra
(1962) es el libro que le dio nombre. Fue Premio Guipúzcoa en 1965 por Ni
tiro, ni veneno, ni navaja. Poeta de guardia (1968) es quizá el libro más completo.
Las composiciones breves tituladas «Minipoemas» revelan la inclinación de la
poetisa por llegar a la «mayor expresión con el menor material»; inclinación
que acentúa Gloria en Sala de espera. Fue Accésit
Premio Vizcaya por Cómo atar los bigotes al tigre.
Escribe para niños en prosa y en verso; el cuento Cangura para
todo recibió el Diploma de honor, Premio Andersen Internacional de Literatura
Infantil, al igual que José María Sánchez Silva,
como más tarde se verá en el anexo. En 1972 obtenía el premio a la mejor
canción de Paz por su poema «Han herido al herido y el herido es el mundo».
Otras obras poéticas importantes de Gloria son: Sola en la sala, Obras
incompletas, Historia de Gloria y Mujer de verso en pecho. Gloria Fuertes murió
en Madrid el 27 de noviembre de 1998.
Y por último, otro gran género es la prosa, la cual toma naturalmente el lenguaje para
expresar conceptos. Dicha forma no está sujeta a determinadas
medidas o cadencias, a diferencia del verso.
Su concepción ha ido teniendo muchos cambios a lo largo
de la historia. Uno de estos grandes cambios es la ideología de los personajes,
como ocurrió con Celia de Elena Fortún, la cual publicó el primer volumen de la
serie en 1929 con el fin de acerarse más a los niños pequeños. Ya no es un
personaje plano, sino que los niños se pueden identificar con ella puesto que
ya tiene sentimientos y acciones normales de los niños de su edad, tienen las
mismas características.
· Para los más curiosos,
esta niña de ricitos tan mona, llamada Cristina Cruz, tiene algo que ver
también con mi nombre, Beatriz Cruz. Por nuestras venas corre algo de la misma
sangre, es decir, ella es prima de mi padre. Esto se puede ver en el gran
parecido que tenemos… =) (jajajaja)
La Dra. Mercedes
Gómez del Manzano habla del protagonista niño, de la diferencia que hay
entre los niños protagonistas del niño del siglo XX y la del niño lector,
expone que “el niño lector, casi indefenso se adentra en la batalla de la
lectura.” Se va ganando el libro palmo a
palmo y se siente atraído o atrapado por
el proceso vital del protagonista.
Cuando el yo del lector se transfiere sobre el yo del protagonista que el cuento le
presenta, es una experiencia vital. Es
así, que el libro domina al niño.
Al ganar el libro palmo a palmo se concreta en ganarlo desde el contenido solamente.
Esto lo hace fijándose en el momento evolutivo del niño,
de sus gustos y de sus aficiones para que se pueda identificar con el
protagonista, y para que la prosa que se haga se adecúe a ellos, ya sea con
frases, con acciones, etc.
Por lo que se ve que esta autora y periodista hace un
gran cambio en la literatura infantil, viendo lo necesario para escribir obras para los niños, es decir, simplemente
pensando en ellos, teniendo en cuenta su psicología, sus interese, su contexto
y si vocabulario.
·
Los comienzos de la literatura infantil.
Sólo a partir del siglo XVIII puede hablarse propiamente
de los comienzos de la literatura para niños, puesto que en esta época no se “resguardaba”
a los niños de tema de adultos como podían ser la violencia, las enfermedades,
el sexo, etc. ya que los niños lo veían todo, ya fuera porque los adultos venían
de la guerra y sólo podían ir a sus casa, donde contaban todo lo que les había
ocurrido en ella, y los más pequeños estaban delante y lo oían; porque las casa
no estaban separadas por habitaciones, y los niños siempre estaban junto con
los adultos y al hablarse de temas que no son muy adecuados para ellos, no les
hacían taparse los oídos ni nada por el estilo, por lo que también se enteraban
de dichos temas sin ningún tapujo.
Los libros a los que accedían los niños, ya fuera en casa
o en la escuela, era libros escritos para adultos, puesto que todavía no se
habían escrito libros destinados a ellos y aún así no todos los niños tenían la
por desgracia la posibilidad de leer, ya que en esa época era muy cara la
lectura y sólo podían acceder a ella los más ricos y privilegiados.
Pero a partir de entonces, se comienza a estudiar a los
niños en la literatura, sus intereses, y su psicología, esto ocurre a finales
del siglo XVIII principios del XIX, con los primeros libros de literatura
juvenil.
A finales del siglo XIX, Saturnino Calleja e
hijos inventaron una nueva forma de hacer literatura, con libros baratos en
papeles malos, más finos y más pequeños, con impresión y encuadernación peor. A
estos libros se los conocieron como libros de bolsillo, libros que estuvieran
al alcance de todos.
Pero todavía esta literatura infantil no era la que
conocemos de la actualidad, sino que sus personajes eran todavía planos, sin
psicología real, por lo que los más pequeños nunca se podían identificar con
ellos. Y no estaban escritos pensando en ellos, sino que su fin era educar y
moralizar a los niños.
Para el desarrollo de una
literatura infantil de calidad el factor más influyente fue la modernización de
las ideas educativas, especialmente impulsadas en España por la Institución
Libre de Enseñanza, una entidad inspirada en las ideas krausistas y creada en
Madrid en 1876. Sus criterios educativos caracterizaron las corrientes
educativas renovadoras en el paso del siglo XIX al XX y condujeron a la apuesta
por una literatura capaz de contribuir al desarrollo integral de los niños con
planteamientos estéticos exigentes, por lo que muchas de ellas han quedado
consagradas por la literatura infantil y juvenil como los clásicos de este tipo
de literatura.
Ya a partir del siglo XX se empezó a escribir
literatura infantil, para niños de unos 10-12 años.
Y con ella salió a la fama Celia, como he argumentado
anteriormente, el primer protagonista niño, con características de niños, ya no
era un personaje plano.
En los años 50, surge el primer libro totalmente
ilustrado a todo color “Mari Pepa”.
La primera persona preocupada por la literatura infantil
fue el editor Saturnino Calleja.
Desde los 60, la literatura infantil comienza a perder su
carácter didáctico y moralizante y se empieza a hacer literatura para los más
pequeños, o mejor dicho, para los niños considerados como juveniles, puesto que
a los niños en edades comprendidas entre los 0-6 años no se les tiene en cuenta en la literatura
infantil hasta los años 90.
A partir de los años 80-90 se considera que los
niños menores de 6 años pueden tener capacidad de leer literatura, y se empieza
a realizar libros para ellos.
En los años 90 comienzan a escribirse libros en los
que se busca crear arte, no solo en el contenido sino también en la portada,
con el formato… para niños de todas las edades incluidos los de infantil.
Para investigar algo sobre
los orígenes de la literatura infantil, y saber cómo se entendía hace años, y
cómo se entiende actualmente, hallé un documento sobre literatura infantil y
juvenil en el que nos ofrece una definición de ésta (aunque veo más apropiada
la citada al comienzo del tema, al igual que las características sobre dicha
literatura), y especialmente un breve resumen de la historia de la literatura
infantil, la cual me parece muy adecuada. Aquí no lo escribiré puesto que
quizás haya a gente que con lo citado anteriormente ya tenga una idea bastante
clara de los orígenes y de la evolución, pero por lo que si alguien quiere
tener más información, aquí dejo el enlace:
·
Editoriales mejores valoradas:
Para saber algo más sobre los libros más vendidos, o los
más valorados y recomendados, estuve investigando en la página web de la
editorial Kókinos, o SM, la cuales me parecen que están muy completas.
Quizás la que más me guste sea la de Kókinos. Te das
cuenta de que es una gran editorial, simplemente al leer un texto escrito por
ellos:
“Kókinos cumple diecinueve años de andadura editorial, y
lo celebra con la misma ilusión y filosofía con las que nació: enriquecer la
literatura infantil a través del álbum ilustrado desde el compromiso ético y
estético que los niños merecen.
Pensamos que los buenos libros infantiles contribuyen a
formar buenos lectores. Y estamos convencidos de que los libros hechos con
amor, ayudan a crear lectores felices.
Por ello, hacemos álbumes originales, bellos, cuidados
hasta el mínimo detalle. Nuestro propósito es ayudar al niño a que su
progresivo descubrimiento de todo lo que le rodea sea intenso y estimulante.
Se puede ver la importancia de estos libros, al ver que
distribuyen prácticamente por todo el mundo, como por ejemplo Chile, Argentina,
Estados Unidos, etc.
Su importancia y su calidad también se refleja, en la
gran cantidad de premios que han recibido, como por ejemplo “De verdad que no
podía” de Gabriela Keselman y Noemí Villamuza; o “Elenita” premio nacional de
ilustración en 2010 por el Ministerio de Cultura; o “Encender la noche” de Ray
Bradbury y Noemí Villamuza. Todos ellos y muchos más se observan que han
quedado finalistas en diferentes años, y han ganado algún premio sobre
ilustración.
Dentro de su catálogo, puedes ver sus publicaciones agrupadas por colecciones, o por orden
alfabético de los títulos.
Dentro de las colecciones encontramos los cuentos para
descubrir el mundo, los de emociones (con el dibujo de la liebre grande del
gran cuento “Adivina cuánto te quiero”), los cuentos para soñar, los cásicos,
las letras y los números, y los que más me han llamado la atención: los libros
de cocina, y los de otras culturas. Estos dos últimos me parecen muy diferentes
a los que vemos siempre por ahí, y especialmente el de las culturas creo que es
muy novedoso.
|
Otra editorial que he escogido ha sido la
de SM, la cual argumenta que su identidad es clara y definida:
“Nuestra inspiración en los valores
cristianos nos hace sensibles a los grandes valores del ser humano: la libertad,
la posibilidad de mejorar, la continua necesidad de formación, la
solidaridad, el apoyo a los más débiles y la construcción de un mundo más
justo y solidario.
Este espíritu, que alienta nuestro trabajo,
excede el ámbito empresarial para materializarse en la labor de la Fundación
SM. Esta institución traduce nuestro compromiso a través de distintas
iniciativas de promoción socio-educativa, y manifiesta nuestra especial
posición en el mundo empresarial de renuncia a determinados beneficios
legítimos. “
|
En esta editorial podemos buscar los libros conforme a la
edad, de 0 a 5, de 6 a 12, etc.; después nos aparecen las novedad que tienen,
con su precio correspondiente.
En el apartado de 0-5, por ejemplo, está dividido en
“bebés”, y en “3-5 años”. Dentro de la categoría de bebés se encuentran los
libros de baño y tela, los de colección, u otros títulos; y por otro lado,
dentro de los de 3-5 años, podemos observar los primeros cuentos, libros para
jugar, para aprender, o sorprendentes y especiales. También, en este último
apartado encontramos sus personajes propios, como pueden ser, Sam Sam; Chucu,
Lila y Pinto; o Bebo y Teca, entre otros.
Si aún así no tienes mucha idea de cuál escoger, te dan
ideas para regalar, o puedes ver el catálogo completo.
Por otro lado, encontramos la lista de los más valorados,
la cual está encabezada por La princesa
aburrida (de 3-6 años), y en segundo lugar Todos contentos (de 1-3 años); más
abajo se pueden ver los más vendidos, en primer lugar Chucu y el hada Margarita
(3-5 años), y seguido de éste El pollo Pepe (1-3 años); y por último están los
más recomendados: Cucú-tras de mascotas (1-3 años), siguiéndole Juega en la
granja (3-6 años).
En esta editorial, lo que más destacaría sería el espacio
que han dedicado a la actualidad y a las noticias, con una agenda de los
eventos que tiene la editorial; nos dan la idea de crear un diario en el que
poder escribir todos nuestros sucesos y poder expresar nuestros sentimientos
más profundos; nos cuentan un Plan
Lector, Leodo, el cual contiene los mejores títulos para crear lectores, además
de multitud de actividades y recursos didácticos.
Todas estas cosas y muchas más las podremos encontrar en
el enlace adjunto.
·
Webgrafía: